Paredes de Coura 2011

Paredes de Coura es uno de los festivales preferidos del Octopus: está al lado de casa, es en Portugal (para quien no lo sepa, si hablamos de música indie ES IMPORTANTE QUE SEA EN PORTUGAL), es en un escenario natural espectacular, hay unos magníficos sitios para comer (aunque cada año menos, por desgracia), suelen ser pocos grupos cada día (importante, para los que vamos mayores, evitarse las saturaciones de los grandes festivales), y el cartel suele ser siempre impresionante (especialmente en cuanto a grupos «pequeños»). Allí asistimos a grandes conciertos (Suede, Placebo, PJ Harvey, Dinosaur Jr., Morrisey -bueno, este fue una puta mierda, será cabrón el vegetariano gordo este-, Vincent Gallo, Nick Cave, etc.). Y este año…

Este año también fuimos un día solo, y aprovechamos para quitarnos la espinita de no haber visto nunca a Pulp. Esta es la crónica de lo que vimos:

Llegamos tarde a Crystal stilts, que teníamos ganas de verlos, pero empezamos fuertes con Warpaint. Para nosotros uno de los descubrimientos del año, espectaculares, maravillosas, enigmáticas… dreampop del siglo XXI con magníficas canciones y estribillos, formación totalmente femenina, ruido, distorsión y melodía.. una pasada.

En el cambio yo aproveché para escaparme a ver un poco a los Esben & the witch, esperando ver un rollo de pop gótico como el del disco, y lo que encontré fue uno de esos espectáculos impactantes de los que no se olvidan. Tres chavalitos, aporreando sus escasos instrumentos (un bombo, un plato, una guitarra, y poco más), haciendo un ruido monstruoso y concentrados como si se tratara de un ritual satánico. Espeluznante.

Entre que cenamos y eso nos dio para llegar a Blonde redhead. Si leeis el Octopus estos días que vienen sabreis la impresión que nos causaron. Otro grupo a seguir (y a recuperar, que graban desde 1995). Cómo se nota cuando un grupo tiene tablas, sabe tocar, sabe dar un concierto. Canciones enormes, intensidad en la interpretación, una maravilla. ¡Cómo se nota que son de 4AD!

Y, finalmente, el plato fuerte. Habrá puristas y aguafiestas que se quejen. Siempre los hay. Empezaron animando a la peña con mensajes con luz laser en un telón negro (acabó haciéndose aburrido). Se encendieron las letras P U L P en blanco y violeta, salió Jarvis Cocker y empezó a hablarnos, empezó a conquistarnos. Y… ¡ZAS! «Do you remember the first time» para empezar. Venga, a botar, chicos. Con un repertorio como el que tienen ya pueden elegir lo que quieran, pero es que además estuvieron todos los hits (el aguafiestas: «pues faltó Help the aged y no tocaron nada del We love life»; serás tonto…). Entre bailes de Jarvis y pasos elegantes llegó el segundo momento cumbre: «Disco 2000». «Es una canción que escribimos sobre el futuro y que ahora ya habla del pasado», dice el tío. «Do you wanna dance?». ¡Pues claro! Ahí ya el sonido era perfecto y la banda estaba en su salsa (el aguafiestas: «pues a Jarvis se le fue la voz en el This is hardcore…»; claro, y tú la cantabas mejor…). El concierto del año y luchando por entrar en el top 10 de la historia.

Y para acabar (el aguafiestas: «pues fue corto y no hicieron bises»; corto sí que es tu cerebro…), una pausa, una frase de comunión («todos sabíamos que este momento tenía que llegar»), unos guitarrazos de fondo y… «Common people». Lo que allí se produjo fue una comunión generacional. El aguafiestas: «es borregismo». Y yo me sentí orgulloso de ser una de las 20000 gargantas que acabaron la canción con el famoso «uuuuuuh la la la la» junto a Jarvis y su banda. Orgullo de pertenencia, se llama.