Bronsky beat – Tell me why

Canciones cojonudas para acabar el año.

Desempolvando singles vol. 27

Última entrega del año, justo al final.

1. The relict – Off Church Street four new songs (Elefant records, 2001)

Pequeño disco lleno de calidez y melancolía, realizado por uno de los proyectos de Innes Phillips y la colaboración de Pan Berry, Gavin Baker y Abi Marvell.

 

2. The rembrandts – Just the way it is, baby (Atlantic, 1991)

Single anterior a la canción de Friends, típico pop americano de los ochenta hecho a principios de los noventa. No recuerdo de donde salió.

 

3. The nectarine nº 9 – s/t (Sano music, 1998)

Banda formada por Davy Henderson en Edimburgo, sustituye la capacidad melódica de los músicos escoceses por una contundente brutalidad sonora industrial. Sin haberlo preparado, nos sirve también como portada con desnudos, por cierto.

 

4. Quickspace – Quickspace happy song #2 (The Kitty Kitty corporation, 1998)

Ya hablamos en su momento de esta maravilla que es «Quickspace happy song #2». Este es el single en la que aparece, acompañada por «Ming» en la cara B. La magia de Quickspace en estado puro.

 

Veruca salt – My Sharona

Nos enamoramos de Veruca salt con su primer disco, «American thighs», que tenemos en vinilo (Minty fresh, 1994), y de algún modo nos desenamoramos con el «Eight arms to hold you», a pesar de su obvia referencia pulpiana y octopusiana.

En los últimos días del 2019, recuperamos a esta magnífica banda de Chicago, con una fantástica versión del «My Sharona», la cual llevan sin mucho problema a su sudoroso terreno.

Reina republicana – Qué nos va a pasar

No sé qué es más alucinante de esta versión. Que no la haya escuchado hasta ahora y que sea mi hija de 16 años la que me la enseñe. Que sea de verdad una maravillosa versión. O que me haga pensar que sería maravilloso que Galaxie 500 hicieran también una versión del «Qué nos va a pasar» (o de cualquiera de La buena vida).

Jon Spencer and the Hitmakers – Do the trash can

Es bueno saber, aquí cerca del fin del mundo, que mis viejos ídolos siguen dando guitarrazos.