Sebadoh en Vigo – 16 de Octubre de 2019

A veces toda esa conjunción de hechos y circunstancias que ocurren en el mundo y que no dependen de nosotros se conjuran para hacernos felices. Lo hayamos merecido o no, hay días que nos llega una noticia maravillosa y a partir de ahí la vida es un poco más agradable.

Hace meses nos llegó una de ellas: nuestra amiga inseparable Ana Janeiro nos avisaba de que se acababa de comprar la entrada para el próximo concierto de Sebadoh en… ¡Vigo! Una de las bandas de nuestro top 3 particular iba a tocar en nuestra propia casa. ¿Hay alguna noticia que te puedan dar mejor que esa?

Al final la noticia se torció bastante (toda esa conjunción de hechos y circunstancias que ocurren en el mundo y no dependen de nosotros a veces se conjura para recordarnos que no debemos entusiasmarnos demasiado): uno de nosotros, por temas de trabajo, no podía ir al concierto, y en el último minuto Ana tampoco podía asistir. Y aunque no tengo demasiados problemas para ver conciertos yo solo, la verdad es que ir solo justo a este concierto me resultó bastante doloroso.

Llegué a La Iguana (mítico y eterno local de conciertos de nuestra ciudad) y me coloqué entre la multitud para disfrutar lo más posible de un momento que ya sabía que no se iba a volver a repetir en mi vida. A pesar de ser, como digo, una de nuestras bandas top 3, solo tuvimos ocasión de verles en directo una vez, en un accidentado y aventurero viaje a Madrid, un concierto que no nos dejó buen recuerdo. Sí pudimos ver a Lou Barlow tocando con unos renacidos Dinosaur Jr. en Paredes de Coura, pero claro, NO es Sebadoh.

Se ocuparon de calentar el ambiente los canadienses Dearly beloved, una explosión de indiepunk que no cabía en el escenario y que sinceramente dieron un concierto espectacular.

Cuando Lou, Jason y Bob salieron al diminuto escenario, la emoción me empezó a subir. Poco a poco fueron entrando en calor, haciendo buenas enseguida tres de sus virtudes: una experiencia musical superada por pocos grupos en el mundo, una magnífica relación personal que hace que sus conciertos sean casi como una pequeña fiesta privada que el público está invitado a contemplar, y por supuesto un catálogo interminable de canciones perfectas, preciosas, emocionantes e inigualables.

Venían con disco nuevo debajo del brazo, «Act surprised», y el repertorio se repartió entre las canciones de éste y sus grandes éxitos, con especial atención (por suerte) a discazos como «Bakesale» y «Harmacy»: empezaron con «The beauty of the ride» y ya se me cayó el alma al suelo, «Not a friend», «Soul and fire», «Perfect way», «Got it»… acabaron con «Careful» y de nuevo casi me desmayo. Para el bis, «On fire», «License to confuse», «Prince-S», «The ocean», «Skull»… Lo tocaron todo y lo dieron todo.

Finalmente, un momento inolvidable, un hecho perteneciente a esa conjunción de hechos que no dependen de nosotros pero que podemos aprovechar y ser un poco más felices.

 

3 comentarios (+¿añadir los tuyos?)

  1. Trackback: Dearly beloved – Living proof | El jardin de Octopus
  2. Trackback: Eric Gaffney – Escalate | El jardin de Octopus
  3. Trackback: Sebadoh – Bakesale – El Jardin de Octopus

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: